Los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel del mar y la pérdida del Ártico están dando lugar a ciberataques en todo el mundo. Aquí está cómo y por qué.
Aunque al principio no parezca evidente, el cambio climático y la crisis de ciberseguridad comparten algunas similitudes sorprendentes. Ambos se están convirtiendo en una seria amenaza para las organizaciones y las personas de todo el mundo y, si no hacemos nada para detenerlos, las consecuencias podrían ser irreparables. Sin embargo, hay mucho más que eso.
Los fenómenos meteorológicos extremos, como tornados, tsunamis y problemas alimentarios, pueden causar graves daños a la infraestructura de seguridad y aumentar los riesgos de ataques cibernéticos exitosos. Al mismo tiempo, los ciberdelincuentes pueden explotar estos eventos haciéndose pasar por organizaciones benéficas que recolectan donaciones tras los desastres. Esto les da la oportunidad de robar información personal y explotar a sus víctimas inconscientes en el robo de identidad también.
El cambio climático y la crisis de la ciberseguridad parecen ser los dos problemas más apremiantes a los que se enfrenta el planeta en estos momentos. Si bien pueden verse como preocupaciones separadas, hay muchas áreas en las que se encuentran y se afectan entre sí.
Una forma en que la ciberseguridad afecta el cambio climático y se suma al calentamiento global es a través de la informática real, lo que implica un consumo de energía y fomenta las emisiones térmicas. Dado que todavía no podemos producir suficiente energía renovable para satisfacer nuestra demanda de electricidad, la energía utilizada en la informática continúa contribuyendo al cambio climático.
Al mismo tiempo, los fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático están saboteando los esfuerzos de ciberseguridad para mantener a los usuarios a salvo del ciberdelito. Por ejemplo, un huracán puede dañar la infraestructura de seguridad crítica e interrumpir los servicios de los que dependen muchos usuarios o dejarlos sin capas adicionales de seguridad. Si la cadena de suministro es atacada con éxito, los ciberdelincuentes pueden manipular software confiable y robar los datos confidenciales de la organización. A medida que aumentan los ataques a la cadena de suministro, la situación va de mal en peor.
Las organizaciones que poseen muchos recursos y sólidas capacidades de ciberseguridad pueden rápidamente responder a estos desafíos repentinos sin dejar brechas de seguridad y exponer a sus usuarios a ciberataques amenazas Sin embargo, muchas empresas carecen de los recursos y la capacidad necesarios para actuar de manera eficiente en caso de eventos climáticos catastróficos, lo que deja puntos débiles que los piratas informáticos podrían aprovechar.
Parece que estas dos amenazas para nuestro planeta, y nuestra seguridad cibernética, han estado trabajando juntas.
¿Cuáles son los efectos del cambio climático en la ciberseguridad?
Dado que nuestra principal preocupación es la ciberseguridad, profundicemos en las consecuencias del cambio climático en la seguridad de todas nuestras actividades en línea (y fuera de línea).
Infraestructura de TI y eventos climáticos extremos
Como cabría esperar, los fenómenos meteorológicos extremos pueden provocar daños importantes en la infraestructura informática física, como centros de datos, servidores y otros sistemas críticos. Además de provocar la interrupción de la conectividad a Internet u otros servicios, el daño físico a la infraestructura de TI puede ofrecer oportunidades para que los ciberdelincuentes se abran camino en los sistemas de la organización. Si lo hacen, podrían robar datos confidenciales para obtener ganancias y manchar la reputación de la organización en el proceso.
La industria de la energía verde como objetivo principal de los ciberdelincuentes
El aumento de los ataques cibernéticos dirigidos a ella es una de las señales más fuertes de que el sector de la energía verde está creciendo. A medida que se convierten en la columna vertebral de las actividades económicas, los sistemas de energía renovable comienzan a ser un objetivo atractivo para todo tipo de ciberdelincuentes. Mientras tanto, una falla en la infraestructura energética podría provocar un apagón con consecuencias catastróficas.
Por ejemplo, en 2022, el Wall Street Journal informó que varias empresas de energía eólica con sede en Alemania se vieron afectadas por una ola de hackeos motivados políticamente que provocaron el cierre de miles de turbinas. En este caso, un hacker logró inyectar malware en equipos industriales y manipular las máquinas. Sin embargo, esta es solo una de las muchas formas en que este sector podría ser saboteado.
Dado que este sector se basa en una infraestructura compleja y extendida, proteger su superficie de los ataques cibernéticos puede ser un desafío.
Energía renovable y el surgimiento de nuevos riesgos cibernéticos
A medida que crece la industria de las energías renovables, también lo hacen los riesgos cibernéticos. Incluso sin el giro renovable, la industria de la energía es un objetivo principal para los ciberdelincuentes, ya sea que buscando implementar ransomware, robar datos clasificados o confidenciales, o sabotear sistemas para cerrarlos fuerza. Una transición rápida a la energía verde podría dejar nuevos recursos con brechas de seguridad adicionales para que los ciberdelincuentes las aprovechen. Y si, los hackers pueden hacer mucho con sus datos, por lo que siempre eres un objetivo!
Estafas sobre el cambio climático
No estamos diciendo que la ciencia del cambio climático sea una estafa, ni mucho menos. Estamos hablando de los estafadores que intentan manipular al público y obtener ganancias utilizando el sentimiento de urgencia que sigue a temas como el cambio climático.
Estos estafadores a menudo usan organizaciones benéficas falsas o se hacen pasar por organizaciones benéficas reales para explotar la compasión y el deseo de las personas de donar a proyectos de caridad. Incluso el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha emitido una advertencia sobre estafas que utilizan su nombre ilegalmente.
Además del dinero, muchos estafadores están tratando de obtener información personal para poder venderla con fines de lucro o abusar de ella de otra manera.
Crisis climática y ciberdelincuencia: ¿cómo podemos combatir estas amenazas gemelas?
La tecnología juega un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático al ayudarnos a remodelar la infraestructura y los sistemas necesarios para crear una sociedad sostenible. Pero se necesitará más que energía verde para combatir las amenazas cibernéticas. Aquí hay algunas formas de dominar esta amenaza gemela a la seguridad cibernética: para obtener los mejores resultados, los cinco deben emplearse juntos.
- Evaluaciones periódicas de riesgos: Una vez que se encuentran e identifican las amenazas potenciales, una organización puede crear una respuesta a incidentes adecuada y mantenerse preparada.
- Planificación de contingencias: Al crear planes de contingencia, las organizaciones pueden estar seguras de que están preparadas para posibles interrupciones y desastres relacionados con el clima mientras evitan a los ciberdelincuentes.
- Difundir la conciencia sobre las amenazas relacionadas con el clima: Combinar una campaña de concientización con capacitación real puede crear una cultura de ciberseguridad.
- Inversiones en tecnología: Estas soluciones tecnológicas de ciberseguridad deberían abordar los riesgos cibernéticos relacionados con el clima al tiempo que reducen el consumo de energía.
- Manténgase al día con las tendencias tecnológicas: Es inteligente estar atento a las nuevas tecnologías que pueden mejorar la ciberseguridad y reducir los riesgos cibernéticos.
Si quieres hacer algo por tu planeta pero no estás seguro por dónde empezar, te sugerimos que consultes aplicaciones que pueden ayudarte a reducir tu huella de carbono.
Mirando hacia el futuro
Al final del día, si bien un nuevo enfoque de la ciberseguridad no puede borrar las consecuencias del cambio climático, puede aplicar las medidas adecuadas y mitigar los daños causados a las organizaciones, las personas y la sociedad como entero.
Tal vez incluso pueda frenar el avance del calentamiento global y eliminar oportunidades para que los ciberdelincuentes aprovechen el caos causado por el cambio climático.