¿Alguna vez se preguntó por qué algunas tecnologías fallan y otras se vuelven convencionales? Todo depende de cómo les vaya en algo llamado Curva de adopción de tecnología (TAC). El TAC es un gráfico en forma de campana que detalla las etapas por las que debe pasar una tecnología para tener éxito.

Describe cada etapa del viaje que debe emprender la tecnología para convertirse en la corriente principal. Esto incluye el "abismo", el salto donde las tecnologías fallan o prosperan.

Aquí, echamos un vistazo en profundidad al TAC, las etapas que representa y por qué falla alguna tecnología.

¿Qué es la curva de adopción de tecnología?

Sorprendentemente, el TAC existe desde 1962. Es un modelo desarrollado por el profesor Everett Rogers para explicar y predecir cómo la sociedad adopta tecnologías innovadoras. Aunque comúnmente se le llama TAC, a menudo se le conoce con otros nombres, que incluyen:

  • Difusión de innovaciones
  • Curva de adopción de innovación de Rogers
  • Curva de Rogers Bell
  • Curva de adopción de productos
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El TAC describe cinco categorías de adoptantes, que comienzan con los innovadores que se suben rápidamente al carro de la tecnología emergente. Termina con los rezagados, los últimos en adoptar tecnologías recientes.

Las cinco fases de la curva de adopción de tecnología

Cada categoría en el TAC describe una fase por la que la tecnología debe pasar para convertirse en un éxito general. A continuación se describe cada una de estas etapas.

  1. Innovadores (2,5%): Los innovadores son los primeros en adoptar nuevas tecnologías. Estas son las personas que harán cola fuera de una tienda Apple para ser los primeros en tener en sus manos un nuevo producto. También están dispuestos a pagar precios superiores.
  2. Primeros usuarios (13,5 %): Los siguientes en la escena son los primeros en adoptar. Esta fase consiste en personas dispuestas a asumir riesgos pero que siguen siendo más pragmáticas que los innovadores. Adoptan tecnologías antes que la gran mayoría pero sólo después de que los innovadores hayan probado la viabilidad de la tecnología.
  3. Mayoría Temprana: (34%): Esta fase son las personas que adoptan tecnologías justo antes de que se conviertan en la norma para la persona promedio. Podrían describirse como tipos de personas del "vaso medio lleno" dispuestas a adoptar la tecnología pero con un elemento de precaución.
  4. Mayoría Tardía (34%): Esta es la multitud del "vaso medio vacío". Son escépticos de las nuevas tecnologías y prefieren quedarse con la tecnología familiar. Solo adoptan tecnologías después de que la mayoría de la población ya lo haya hecho.
  5. Rezagados (16%): Estos son los últimos en adoptar nuevas tecnologías, a menudo continúan usando tecnologías obsoletas mucho después de que el resto de la población se haya mudado.

Estas cinco fases componen el TAC. Sin embargo, una cosa que no está cubierta en las fases es el abismo. Este es el punto en el que las tecnologías emergentes tienden a fallar.

¿Qué es el abismo de la curva de adopción de tecnología?

El abismo de TAC se encuentra entre la fase de adopción temprana y la fase de mayoría temprana. La primera mayoría necesita adoptar la tecnología para que se convierta en un éxito. Sin embargo, si existen preocupaciones sobre ciertos aspectos de un producto o tecnología, es posible que esto no suceda. Solo en 2022, hubo muchas fallas tecnológicas.

Las razones comunes por las que la tecnología no logra cruzar el abismo incluyen:

  • Preocupaciones de costos
  • Compatibilidad con los sistemas existentes
  • Complejidad
  • Falta de valor percibido
  • Falta de confianza

Las empresas que quieran cruzar el abismo deben identificar las necesidades y preocupaciones de la mayoría temprana. Esto les permite crear estrategias de marketing dirigidas y ciclos de desarrollo de productos que ayudarán a lograr la aceptación general del producto.

3 ejemplos de productos que no lograron cruzar el abismo del TAC

La historia de la tecnología está plagada de productos que fallaron para cruzar el abismo. Aquí hay solo un puñado de algunos de los productos más notables:

  1. Google vidrio: Esta tecnología portátil prometía mucho, pero finalmente no logró persuadir a la mayoría inicial de que era un producto viable.
  2. Microsoft Zune: Lanzado como un competidor del iPod de Apple, la oferta de Microsoft se quedó en el camino, agobiada por un precio elevado y una reputación de no ser fácil de usar.
  3. televisión 3D: Esto prometía traer una experiencia visual más inmersiva a nuestros hogares. En última instancia, no logró atraer a la mayoría temprana gracias a la falta de contenido decente y la necesidad de usar anteojos especiales.

Estos son solo algunos ejemplos destacados. Hay muchos más de los que la gente nunca ha oído hablar. Principalmente porque, lo adivinaste, ¡no lograron cruzar el abismo!

Tener éxito o fracasar Todo depende del TAC

El éxito de las nuevas tecnologías nunca está garantizado. El TAC brinda a los fabricantes y desarrolladores un punto de referencia contra el cual medir el éxito y ajustar las estrategias para garantizar que los productos crucen el abismo con éxito.