Cuando muchas máquinas apuntan a su sitio o servidores, todos sus sistemas pueden colapsar. Necesitas un plan.
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) se encuentran entre los desafíos más frecuentes en la seguridad de la red. Estos ataques suelen provocar pérdidas financieras, de reputación y temporales tanto para las personas como para las empresas.
Si bien se han implementado numerosas estrategias y soluciones para contrarrestar esas amenazas, aún no se han erradicado por completo. Por lo tanto, es fundamental comprender las diferencias fundamentales entre DoS y DDoS, comprender las medidas preventivas y conocer las acciones posteriores al ataque.
Comprensión de los conceptos DoS y DDoS
Los ataques de denegación de servicio (DoS) se centran en sobrecargar los recursos del sistema objetivo para que no responda. Piense en ello como una multitud que intenta entrar a una habitación pequeña todos a la vez. La sala no tiene capacidad para todos, por lo que se vuelve inaccesible. Así es como estos ciberataques se dirigen a determinadas aplicaciones o sitios web, haciendo que los servicios no estén disponibles para usuarios legítimos.
Los piratas informáticos pueden inundar una red con datos excesivos para agotar todos los recursos disponibles, explotar las vulnerabilidades del servidor o emplear Estrategias como la amplificación de la reflexión, en las que engañan a los objetivos al reflejar un tráfico de red de gran volumen utilizando terceros. servidores. Esta confusión dificulta determinar el verdadero origen del ataque.
Cuando varias máquinas trabajan juntas para lanzar un ataque de este tipo, se denomina asalto de denegación de servicio distribuido (DDoS). Los atacantes DDoS suelen controlar las botnets. Imagínelos como ejércitos de computadoras secuestradas trabajando juntas para crear esa multitud abrumadora.
Este ejército de botnets puede estar formado por dispositivos susceptibles de Internet de las cosas (IoT) que a menudo se ejecutan con contraseñas predeterminadas y tienen características de seguridad débiles. Estos dispositivos, una vez bajo el control de un atacante, pueden convertirse en parte de formidables arsenales utilizados para ciberataques extensos. Algunos atacantes incluso monetizan su control, ofreciendo sus botnets a otros en esquemas de ataque por encargo.
Qué hacer ante un ataque DDoS
Estar preparado para ataques DDoS es crucial para salvaguardar sus activos digitales. Primero, comprenda cuáles de sus servicios son accesibles en línea y sus vulnerabilidades. Su enfoque debe depender de cuán críticos son estos servicios y cuán disponibles deben estar. Las medidas básicas de ciberseguridad pueden fortalecerlo contra este tipo de ataques.
Compruebe si su firewall de aplicaciones web (WAF) cubre todos los activos vitales. Un WAF actúa como un guardia de seguridad, examinando a los visitantes (tráfico web) para garantizar que no haya intenciones maliciosas antes de dejarlos entrar. Verificar anomalías aquí puede brindarle una intervención temprana. Además, comprenda cómo se conectan los usuarios a su red, ya sea en el sitio o a través de redes privadas virtuales (VPN).
Los servicios de protección DDoS pueden mitigar los riesgos de ataques. En lugar de depender únicamente de la protección de un proveedor de servicios de Internet (ISP), incluso si estás utilizando uno de los ISP más rápidos, considere registrarse en un servicio de protección DDoS especializado. Estos servicios pueden detectar ataques, identificar su origen y bloquear el tráfico malicioso.
Comuníquese con su ISP y proveedor de servicios en la nube (CSP) actuales para comprender las protecciones DDoS que ofrecen. Para evitar un único punto de falla, revise sus sistemas y su red para verificar la alta disponibilidad y el equilibrio de carga.
Al crear un plan de respuesta DDoS, tendrá una hoja de ruta para las acciones durante un ataque. Este plan debe detallar cómo detectar ataques, responder y recuperarse después del ataque. Además, garantice la comunicación continua con un plan de continuidad del negocio durante un ataque DDoS.
Al crear un plan de respuesta DDoS, tendrá una hoja de ruta para las acciones durante un ataque. Este plan debe detallar cómo detectar ataques, responder y recuperarse después del ataque. Sin embargo, lo que es aún más crucial es comprender cómo actuar cuando se está en medio de un ataque de este tipo.
Qué hacer durante un ataque DDoS
Durante un ataque DDoS, uno puede notar varios signos que van desde retrasos inusuales en la red al acceder a archivos o sitios web hasta un uso extraordinariamente alto de CPU y memoria. Es posible que se produzcan picos en el tráfico de la red o que los sitios web dejen de estar disponibles. Si sospecha que su organización está sufriendo un ataque DDoS, es imperativo que se comunique con expertos técnicos para obtener orientación.
Es beneficioso acercarse a su proveedor de servicios de Internet (ISP) para discernir si la interrupción proviene de su parte o si su red está bajo ataque, lo que podría convertirlo en una víctima indirecta. Pueden proporcionar información sobre un curso de acción apropiado. Colabore con sus proveedores de servicios para comprender mejor el ataque.
Comprenda los rangos de direcciones IP utilizados para lanzar el ataque, verifique si hay un ataque específico a servicios particulares y asocie el uso de CPU/memoria del servidor con el tráfico de red y los registros de aplicaciones. Una vez que comprenda la naturaleza del ataque, implemente medidas de mitigación.
Podría ser necesario realizar directamente capturas de paquetes (PCAP) de la actividad DDoS o cooperar con proveedores de seguridad/red para obtener estos PCAP. Las capturas de paquetes son esencialmente instantáneas de datos. tráfico. Piense en ello como imágenes de CCTV para su red, que le permiten revisar y comprender lo que está sucediendo. El análisis de los PCAP puede verificar si su firewall está bloqueando el tráfico malicioso y permitiendo el paso del tráfico legítimo. Puede Analizar el tráfico de red con una herramienta como Wireshark.
Continuar trabajando con los proveedores de servicios para implementar mitigaciones para defenderse de los ataques DDoS. Implementar cambios de configuración en el entorno existente e iniciar planes de continuidad del negocio son otras medidas que pueden ayudar en la intervención y la recuperación. Todas las partes interesadas deben conocer y comprender sus funciones en la intervención y la recuperación.
También es esencial monitorear otros activos de la red durante un ataque. Se ha observado que los actores de amenazas utilizan ataques DDoS para desviar la atención de sus objetivos principales y aprovechar oportunidades para lanzar ataques secundarios a otros servicios dentro de una red. Permanezca atento a las señales de compromiso de los activos afectados durante la mitigación y cuando regrese al estado operativo. Durante la fase de recuperación, esté alerta ante cualquier otra anomalía o indicador de compromiso, asegurándose de que el DDoS no sea solo una distracción de más actividades maliciosas en curso en su red.
Una vez que el ataque ha pasado, reflexionar sobre las consecuencias y garantizar la seguridad a largo plazo es igualmente esencial.
Qué hacer después de un ataque DDoS
Después de un ataque DDoS, es fundamental permanecer alerta y monitorear continuamente los activos de su red para detectar anomalías adicionales o actividades sospechosas que puedan indicar un ataque secundario. Es una buena práctica actualizar su plan de respuesta DDoS, incorporando lecciones aprendidas relacionadas con la comunicación, mitigación y recuperación. Probar periódicamente este plan garantiza que siga siendo eficaz y esté actualizado.
La adopción de un monitoreo proactivo de la red puede ser fundamental. Al establecer una línea de base de actividad regular en la red, el almacenamiento y los sistemas informáticos de su organización, podrá discernir las desviaciones más fácilmente. Esta línea de base debe tener en cuenta los días de tráfico promedio y pico. La utilización de esta base en el monitoreo proactivo de la red puede proporcionar alertas tempranas de un ataque DDoS.
Estas alertas se pueden configurar para notificar a los administradores, permitiéndoles iniciar técnicas de respuesta justo al inicio de un posible ataque.
Como ha visto, las consecuencias requieren tanto reflexión como anticipación de futuros ataques. Aquí es donde resulta fundamental comprender cómo mantenerse a la vanguardia.
Mantenerse un paso por delante de las amenazas DDoS
En la era digital, la frecuencia y sofisticación de los ataques DDoS han aumentado notablemente. A medida que analiza los conceptos, los preparativos y las acciones de respuesta a estas amenazas, una cosa queda clara: las medidas proactivas y la vigilancia continua son primordiales. Si bien comprender la mecánica de un ataque DDoS es esencial, la protección real reside en nuestra capacidad de anticipar, responder y adaptarnos.
Si mantenemos nuestros sistemas actualizados, monitoreamos nuestras redes con diligencia y cultivamos una cultura de concienciación sobre la ciberseguridad, podemos minimizar los impactos de estos ataques. No se trata sólo de desviar la amenaza actual sino de prepararse para los cambiantes desafíos del futuro. Recuerde, en el panorama en constante cambio de las amenazas digitales, mantenerse informado y preparado es su mejor defensa.