Todo el malware es malicioso, pero mientras que algunos programas nefastos son fáciles de detectar, otros pueden evitar incluso formas avanzadas de protección.

En nuestro mundo hiperconectado, el malware suele ser el arma preferida de los ciberdelincuentes.

Este software malicioso toma múltiples formas, cada una con su propio nivel de amenaza a la seguridad. Los piratas informáticos emplean estas herramientas destructivas para interceptar dispositivos, filtrar datos, infligir estragos financieros e incluso destruir empresas enteras.

El malware es un software desagradable que debe eliminar lo antes posible, pero algunos malware se esconden mejor que otros. Por qué este es el caso tiene mucho que ver con el tipo de programa que está tratando de encontrar.

1. rootkits

Los rootkits son programas maliciosos diseñados para infiltrarse en un sistema objetivo y tomar en secreto el control no autorizado, todo mientras evaden la detección.

Se arrastran subrepticiamente hasta las capas más internas de un sistema operativo, como el kernel o el sector de arranque. Pueden modificar o interceptar llamadas del sistema, archivos, procesos, controladores y otros componentes para evitar que el software antivirus los detecte y elimine. También pueden colarse a través de puertas ocultas, robar sus datos o poner más de sí mismos en su computadora.

instagram viewer

El infame gusano Stuxnet, uno de los los ataques de malware más notorios de todos los tiempos, es un ejemplo sorprendente de las capacidades de sigilo de un rootkit. El programa nuclear de Irán enfrentó una grave interrupción a fines de la década de 2000 debido a este complejo malware que atacó específicamente sus instalaciones de enriquecimiento de uranio. El componente de rootkit de Stuxnet fue fundamental en sus operaciones encubiertas, lo que permitió que el gusano penetrara en los sistemas de control industrial sin generar ninguna alarma.

La detección de rootkits plantea desafíos únicos debido a su naturaleza escurridiza. Como se indicó anteriormente, algunos rootkits pueden desactivar o alterar su software antivirus, haciéndolo ineficaz o incluso volviéndolo en su contra. Algunos rootkits pueden sobrevivir a un reinicio del sistema o un formato de disco duro al infectar el sector de arranque o el BIOS.

Instale siempre las actualizaciones de seguridad más recientes para su sistema y software para mantener su sistema a salvo de rootkits que explotan vulnerabilidades conocidas. Además, evite abrir archivos adjuntos o enlaces sospechosos de fuentes desconocidas y use un firewall y una VPN para proteger su conexión de red.

2. Polimorfismo

El malware polimórfico es un tipo de software malicioso que puede cambiar su estructura de código para verse diferente con cada versión, todo mientras mantiene su propósito dañino.

Al modificar su código o usar el cifrado, el malware polimórfico intenta evadir las medidas de seguridad y permanecer oculto el mayor tiempo posible.

El malware polimórfico es difícil de abordar para los profesionales de la seguridad porque cambia constantemente su código, creando innumerables versiones únicas. Cada versión tiene una estructura diferente, lo que dificulta que los métodos de detección tradicionales se mantengan al día. Esto confunde al software antivirus, que necesita actualizaciones periódicas para identificar con precisión nuevas formas de malware.

El malware polimórfico también se construye con algoritmos complejos que generan nuevas variaciones de código. Estos algoritmos requieren importantes recursos informáticos y capacidad de procesamiento para analizar y detectar patrones. Esta complejidad agrega otra capa de dificultad para identificar efectivamente el malware polimórfico.

Al igual que con otros tipos de malware, algunos pasos básicos para prevenir infecciones incluyen el uso de software antivirus de buena reputación y mantenerlo actualizado, evitando abrir archivos adjuntos sospechosos o enlaces de fuentes desconocidas, y hacer una copia de seguridad de sus archivos con regularidad para ayudar a restaurar su sistema y recuperar sus datos en caso de infección.

3. Malware sin archivos

Haber de imagen: GraphiqaStock/Freepik

El malware sin archivos funciona sin dejar archivos o ejecutables tradicionales, lo que hace que la detección basada en firmas sea menos efectiva. Sin patrones o firmas identificables, las soluciones antivirus tradicionales tienen dificultades para detectar este tipo de malware.

El malware sin archivos aprovecha las herramientas y procesos existentes del sistema para llevar a cabo sus actividades. Aprovecha componentes legítimos como PowerShell o WMI (Instrumentación de administración de Windows) para lanzar su carga útil y evadir sospechas mientras opera dentro de los límites de las operaciones autorizadas.

Y como reside y no deja rastros en la memoria de un sistema ni en el disco, la identificación y el análisis forense de la presencia de un malware sin archivos es un desafío después de reiniciar o apagar el sistema.

Algunos ejemplos de ataques de malware sin archivos son Code Red Worm, que aprovechó una vulnerabilidad en IIS de Microsoft servidor en 2001, y USB Thief, que reside en dispositivos USB infectados y recopila información sobre el objetivo sistema.

Para protegerse del malware sin archivos, debe tener cuidado al usar software portátil o dispositivos USB de fuentes desconocidas y seguir los otros consejos de seguridad que hemos sugerido anteriormente.

4. Cifrado

Una forma de proteger los datos de exposiciones o interferencias no deseadas es utilizar el cifrado. Sin embargo, los actores maliciosos también pueden usar el cifrado para evadir la detección y el análisis.

El malware puede eludir la detección mediante el cifrado de dos formas: cifrando la carga útil del malware y el tráfico del malware.

Cifrar la carga útil del malware significa que el código del malware se cifra antes de enviarse al sistema de destino. Esto puede evitar que el software antivirus escanee el archivo y lo identifique como malicioso.

Por otro lado, encriptar el tráfico de malware significa que el malware usa encriptación para comunicarse con su servidor de comando y control (C&C) u otros dispositivos infectados. Esto puede evitar que las herramientas de seguridad de la red controlen y bloqueen el tráfico e identifiquen su origen y destino.

Afortunadamente, las herramientas de seguridad aún pueden usar varios métodos para encontrar y detener el malware cifrado, como el análisis de comportamiento, análisis heurístico, análisis de firmas, sandboxing, detección de anomalías en la red, herramientas de descifrado o inversión ingeniería.

5. Amenazas persistentes avanzadas

Crédito de la imagen: @macrovector_official/Freepik

Ataques de amenazas persistentes avanzadas a menudo emplean una combinación de ingeniería social, intrusión en la red, exploits de día cero y malware personalizado para infiltrarse y operar persistentemente dentro de un entorno específico.

Si bien el malware puede ser un componente de un ataque APT, no es la única característica definitoria. Las APT son campañas integrales que involucran múltiples vectores de ataque y pueden incluir varios tipos de malware y otras tácticas y técnicas.

Los atacantes de APT están muy motivados y decididos a mantener una presencia a largo plazo dentro de una red o sistema de destino. Implementan mecanismos de persistencia sofisticados, como puertas traseras, rootkits e infraestructura oculta de comando y control, para garantizar el acceso continuo y evitar la detección.

Estos atacantes también son pacientes y cautelosos y planifican y ejecutan cuidadosamente sus operaciones durante un período prolongado. Realizan acciones de forma lenta y sigilosa, minimizando el impacto en el sistema de destino y reduciendo las posibilidades de ser detectados.

Los ataques APT pueden involucrar amenazas internas, donde los atacantes explotan los privilegios de acceso legítimos o comprometen a los internos para obtener acceso no autorizado. Esto hace que sea difícil diferenciar entre la actividad normal del usuario y las acciones maliciosas.

Manténgase protegido y use software antimalware

Mantén esos secretos en secreto. Manténgase un paso por delante de los ciberdelincuentes y evite el malware antes de que se convierta en un problema que debe buscar y eliminar.

Y recuerda esta regla de oro: cuando algo se ve increíble, ¡es probable que sea una estafa! Es solo un cebo para atraerte hacia los problemas.