Todos hemos estado allí, mirando fijamente una impresora aparentemente rota. ¿Pero por qué? ¿Por qué las impresoras apestan?
En un mundo ideal, las impresoras son dispositivos convenientes que funcionan perfectamente cuando los necesita, pero tal vez no vivamos en ese mundo. Si alguna vez ha tenido una impresora, sabe que vienen con una buena cantidad de problemas frustrantes. Estos problemas van más allá de los inconvenientes, ya que también afectan significativamente el medio ambiente y nuestras billeteras.
Es muy poco probable que alguna vez haya tenido una impresora que no haya sido problemática. Para explorar por qué este es el caso, consideremos por qué las impresoras son tan malas y veamos algunas soluciones que pueden hacer que las impresoras sean más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
El problema con las impresoras de inyección de tinta
Debido a su asequibilidad y versatilidad, las impresoras de inyección de tinta son los dispositivos de impresión más populares en la actualidad, especialmente para uso doméstico y en pequeñas oficinas. Sin embargo, también se sabe que estos dispositivos de impresión son los más problemáticos.
Aquí hay algunos problemas comunes con estas impresoras:
- Tinta baja: Las impresoras de inyección de tinta utilizan principalmente cartuchos de tinta que son bastante caros y deben reemplazarse con frecuencia. Además de eso, la tinta siempre parece agotarse antes de lo esperado.
- Atascos de papel: Si el papel no se carga correctamente en la impresora de inyección de tinta o si hay un problema con los rodillos, puede provocar atascos de papel que pueden llevar mucho tiempo y ser frustrantes de solucionar. Conductores corruptos: Los controladores de impresora son propensos a la corrupción, lo que provoca fallas en la impresión. Esto puede ser difícil de solucionar para los usuarios que no tienen las habilidades técnicas para solucionar problemas con los controladores.
- Calidad de impresión: Las impresoras de inyección de tinta requieren un mantenimiento regular y la calidad de impresión comienza a disminuir si ignora esto. Por ejemplo, un cabezal de impresión obstruido puede resultar en la impresora imprimiendo paginas en blanco, rayas y manchas.
Entonces, una pregunta obvia debe responderse aquí: ¿por qué estos problemas son tan comunes? Bueno, la mayor parte se debe a software deficiente, diseños complejos y, lo peor de todo, obsolescencia programada.
Obsolescencia programada
Las impresoras a menudo se venden con pérdidas al fabricante, esperando recuperar las ganancias mediante la venta de cartuchos caros. Esta técnica comercial se conoce como el modelo comercial de maquinillas de afeitar y hojas, en el que las maquinillas de afeitar se venden más baratas que las hojas de repuesto.
Algunos fabricantes diseñan sus impresoras para que funcionen solo con cartuchos de tinta patentados, por lo que el usuario está obligado a comprar cartuchos más caros del fabricante en lugar de un tercero más barato alternativas.
Otra práctica que realizan los fabricantes de impresoras para aumentar sus ganancias es obsolescencia programada, donde los productos están diseñados para degradarse y romperse, obligándote a comprar el mismo producto una y otra vez. Por ejemplo, muchos teléfonos inteligentes están diseñados con baterías no reemplazables que se degradan con el tiempo, lo que requiere la compra de un nuevo dispositivo a medida que disminuye el rendimiento. Y antes de que digas que tenemos que ajustar nuestro papel de aluminio, el Escándalo del Batterygate del iPhone era un problema muy real.
Del mismo modo, cuando se trata de impresoras, podría enfrentarse a la obsolescencia programada en forma de errores/fallas que parecen no tener solución. O, en su caso, una solución que cueste tanto como una impresora nueva, lo que finalmente lo obligará a comprar una nueva.
Impresoras vs. Derecho a Reparación
El movimiento del derecho a la reparación tiene que ver con hacer que los productos sean más fáciles y baratos de reparar. Puede imaginar cómo la obsolescencia programada es un obstáculo importante para esa filosofía. Las impresoras a menudo están diseñadas con piezas de difícil acceso, lo que dificulta el diagnóstico y la solución de cualquier problema.
Muchas impresoras también carecen de documentación o esquemas de reparación detallados. Si bien hay videos y tutoriales que puede usar para solucionar problemas, el proceso varía de un modelo a otro. Todo ese tiempo dedicado a buscar el tutorial adecuado puede evitarse si los fabricantes incorporan un mejor servicio postventa.
Otro problema es que la mayoría de las impresoras utilizan piezas de propiedad que son difíciles de reemplazar o reparar. Puede comprar ciertas piezas de terceros, pero no hay garantía de que funcionen correctamente a largo plazo. Algunas de estas piezas dan como resultado un mejor rendimiento, pero solo los distribuidores autorizados tienen acceso a las piezas de repuesto, lo cual es frustrante.
El impacto ambiental
Las impresoras no son fáciles de usar y este enfoque anti-consumidor tiene un gran impacto en el medio ambiente. Los cartuchos de tinta representan el riesgo ambiental más importante, con consecuencias que van desde los desechos de los vertederos hasta el agotamiento de los recursos y la contaminación.
Cada año, millones de cartuchos de tinta acaban en los vertederos. El proceso de descomposición es increíblemente largo y liberan sustancias químicas nocivas en el suelo y las aguas subterráneas. Como las impresoras se desechan, el proceso de fabricación de nuevos modelos cada año desperdicia innecesariamente muchos recursos.
Lo peor es que las empresas se han salido con la suya durante mucho tiempo. Desafortunadamente, esto no cambiará sin un control y una regulación adecuados.
Soluciones para mejorar las impresoras
Si bien las imprentas parecen empeñadas en frustrarlo, la situación podría mejorar si los organismos reguladores prestan atención. Ciertas regulaciones y restricciones deben imponerse a estos fabricantes, para que la obsolescencia programada pueda desaparecer o al menos reducirse. Esta es la única forma de hacer que las impresoras sean sostenibles.
Aquí hay algunas formas en que las regulaciones pueden eliminar este problema para siempre:
- Transparencia: Las regulaciones pueden exigir a los fabricantes que sean más transparentes sobre la vida útil o la reparabilidad de sus productos. Por ejemplo, los fabricantes pueden proporcionar información sobre qué tan fácil o difícil sería repararlos.
- Garantías extendidas: Las regulaciones podrían obligar a los fabricantes a proporcionar garantías de impresora más largas, alentándolos a producir productos más duraderos y duraderos.
- Derecho de reparación: Las reglamentaciones podrían exigir a los fabricantes que pongan a disposición de los consumidores manuales de reparación y piezas de repuesto para su auto reparación. Esto garantizaría que los consumidores tengan acceso a las herramientas, las piezas y la información necesarias para reparar sus impresoras, lo que podría prolongar la vida útil de las impresoras.
- Programas de reciclaje: La implementación de programas de reciclaje por parte de los fabricantes podría ser impuesta por las regulaciones, por lo que las impresoras se desechan de manera responsable.
El estado actual de las impresoras es decepcionante
Si bien las impresoras revolucionaron la difusión de la información, se han convertido en una tecnología problemática e insostenible. La obsolescencia programada, la codicia y las prácticas anticonsumistas las han convertido en nada más que una fuente de frustración. Estas prácticas no solo afectan financieramente a los consumidores, sino que también contribuyen a la degradación ambiental.
Sin embargo, con la implementación de ciertas regulaciones, todavía hay esperanza de un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente para las impresoras. Esto solo sucederá cuando los organismos reguladores tomen el tema en serio.