Tratar de responder a la pregunta de si prescindirías del consumo de azúcar o no usarías Internet parece que sería fácil. Después de todo, Internet es necesario para las tareas diarias importantes, además es bueno tenerlo cerca para entretenerse después de un largo día. A muchas personas, incluido yo, también les gusta relajarse con algo dulce después de la cena, ya sea un tazón de helado o un solo trozo de chocolate.
Si tuvieras que renunciar a uno por completo durante una semana entera, ¿cuál sería?
Usamos Internet todos los días...
Hubo un tiempo antes de internet, y a muchos nos parece lógico que pudiéramos estar un día, una semana, un mes o más sin usar internet. Pero cuando realmente lo piensas, ¿podrías?
Piensa en un día típico de tu vida. Cuando te despiertas, ¿usas algún rutinas matutinas inteligentes que involucren tus luces o tu café matutino? Mientras se prepara, ¿transmite un podcast, un programa de televisión o música a través de Wi-Fi, o tal vez
cargar el siempre útil Google Maps para comprobar la información de tráfico más reciente en su viaje?Para muchos de nosotros, nuestros trabajos también dependen de Internet. Debe enviar correos electrónicos a sus compañeros de trabajo a lo largo del día, buscar respuestas rápidas a preguntas o realizar otras tareas relacionadas con el trabajo. En esta analogía, supondremos que está fuera del trabajo durante la semana o que solo puede usar Internet en su trabajo para uso profesional.
¿Qué pasa cuando necesitas relajarte al final del día? ¿Le gusta desplazarse por sus sitios web favoritos y ponerse al día con nuevos artículos, transmitir su última obsesión en Netflix, o jugar un juego en línea con amigos? ¿Realmente valdría la pena renunciar a todo eso solo para tener tu dulce favorito al final del día?
...Pero el azúcar es altamente adictivo
Si bien Internet también puede ser adictivo, hay más adicción física posible con el azúcar. Como se discutió por rutgers, se han realizado muchos estudios que comparan la adicción al azúcar con la adicción a las drogas opioides como la cocaína, lo que demuestra que las dos son muy similares. Bastante loco, ¿verdad?
Si alguna vez ha tratado de dejar de comer dulces, probablemente sepa lo difícil que es. Tu cuerpo anhela físicamente el azúcar que le estás negando, pero ¿podrías dejar el azúcar por una semana si la alternativa fuera dejar de usar Internet?
¿Con qué prescindirías: azúcar o Internet?
Estoy tan acostumbrado a que Internet impulse prácticamente todas las tareas: pago automático de facturas, un feed interminable de Instagram, verificación de reclamos de seguros, búsqueda de una receta para la cena, etc. No me malinterpreten, me encanta mi postre nocturno, pero no creo que alguna vez elija azúcar en Internet. ¿Qué pasa contigo?